domingo, 12 de febrero de 2012

Estación Sur 2/2

Madrid: Estación Sur.
Apareces entre la hipnótica multitud de gente que se mueve con prisa sin saber muy bien hacia dónde. La música que escuchas parece envolverte en una fina película transparente que te aísla del barullo de la estación.
¿Qué leerá?
Vas distraído, en tu mundo.
Quizás por el azar, te sientas frente a mí.
Me miras.
Te miro.
Alternando la iniciativa, nuestras miradas se cruzan una y otra vez en un acto reflejo, casi automático, secuencial, buscando un por qué a esa atracción inicial y espontánea.
Sonrío.
Sonríes.
¿Le digo algo? No, no. ¿Estoy loca? ¿Y si son suposiciones mías? No. Me está mirando, a mí. Él debería decirme algo, ¡vamos, lánzate!
Pero no.
Con el corazón a mil, busco en mi bolsillo un bolígrafo y algo donde escribir.
Te sonrío.
Nos saludamos.
Me voy.
A unos metros de él, detrás de una columna, discuto conmigo misma sobre qué hacer.
Dudo. ¿Le doy la nota? ¿Si o no?
Nerviosa, te toco el hombro y te saco del mundo abstracto en el que buceabas con tu música y tu lectura.

-"¡Toma que me tengo que ir, pierdo el autobús!"

Asombrado, aceptas la nota. No se lo esperaba.
Me voy rápido, aún nerviosa, pensando en la tontería que acabo de hacer, así no se conoce a la gente, la vida no es una película.

Pasan un par de días, y recibo un e-mail.
Es él...

1 comentario:

paky dijo...

a esperar como sigue...